LA VIDA DE UN MUERTO - CUENTO CORTO
Érase una vez un muerto. Pero no era un muerto común, de aquellos cuya alma se levanta y vaga por el mundo asustando a las almas que, inocentes o no, habitan en su antigua morada o cuya áurea llamó su atención. Esté muerto era un cuerpo, uno sin alma, pues ésta se le había escapado el momento mismo de su muerte. El cuerpo se encontraba tendido sobre un monte en época de invierno, y creyó fervientemente que ese era su destino: recostarse allí hasta pudrirse. Pero un día tuvo una idea: buscaría su alma en donde quiera que se encontrara, aunque tuviese que atravesar el mundo entero. Es así como inició su viaje, agudizando sus sentidos frente a cada planta, animal y persona, ya que la reencarnación podía traspasar un alma entre seres de cualquier clase, sin discriminación. Pasaron algunos años sin resultado alguno, y el vacío interno comenzaba a sentirse insoportable. Finalmente un día, sintió como su alma estaba cerca, vibrante y vivaz. La siguió y observó sus movimientos y rut